
Muchos científicos sociales han mencionado la influencia que tiene el valor genético en el compartimiento de los seres humanos, y como este comportamiento se relaciona en el contexto social en el que estamos insertos, como es el caso del científico social Fukajama el cual menciona que los comportamientos sociales se explican por factores genéticos y que aquellos comportamientos para los cuales aun no se ha descubierto su relación con los genes, será descubierta en las próximas décadas, como es el caso de los fenómenos tales como el alcoholismo, la drogadicción, los divorcios entre otras conductas que son influenciados por factores genéticos, que no se pueden modificar a través de políticas sociales.
Es por esto que la justificación de la desigualdad a partir de los resultados de la investigación genética es uno de los principales ejemplos acerca del papel que jugará el conocimiento en la determinación de la estructura social, ya que este conocimiento tiene como base lo genético por lo tanto el hecho de explotar al máximo dicha capacidad hace que una persona sea capaz de escalar un puesto más alto que otro, refiriéndonos a lo social, prediciendo así que en la vida exista la utilización de mayor información relacionada con lo social, posibilitándonos así a una sociedad organizada basada en el perfil genético de cada individuo. En donde la habilidad cognitiva es la variable decisiva en la estructura social la cual está conformando el nuevo siglo y dicha habilidad es fundamentalmente hereditaria.
Esta desigualdad a partir de los resultados de la investigación genética, implicando determinados patrones de conducta de los niveles de desarrollo cognitivo personal, da como resultado una desigualdad social, en donde se menciona muy marcadamente el poder por encima de otro, el individuo desconoce los valores de justicia y solidaridad ya que es incapaz de ponerse en el lugar de otro y mucho menos de tratar a todos de la misma manera, pudiendo concluir entonces que todos somos distintos, los cuales inconscientemente competimos con otros, es por este motivo que si queremos aspirar a la justicia debemos aspirar a lo ilimitado, sin tener que discriminar al resto, destruyendo al fin esta desigualdad que solo corrompe al hombre.